Sirex es una plaga nacional que pone en peligro las forestaciones de pino de nuestra región. Mata a los pinos y disminuye la calidad de la madera debido a los túneles y a las perforaciones que hace en los pinos. De esta manera amenaza el esfuerzo que hacen los productores, el gobierno nacional y las provincias patagónicas desde hace más de 20 años. Es necesario, entonces, conocerla y controlarla.

Sirex hembra Sirex macho
Generalidades sobre la plaga
Sirex noctilio es una avispa nativa de Europa y la única dentro del grupo de los sirícidos que es capaz de producir la muerte de pinos en estado sanitario relativamente bueno. Esta capacidad potencial para producir la muerte de plantas sanas la ubica en una situación de mayor importancia respecto de otras plagas que también afectan a estas coníferas. Es una avispa solitaria, robusta y de "cintura ancha" casi exclusiva de árboles del género Pinus que está presente en todas las áreas forestadas con estas coníferas en Argentina.
Es capaz de producir importantes pérdidas económicas debido a que la muerte de las plantas puede alcanzar hasta el 80% de la plantación y aún más en algunos casos. Fue introducida accidentalmente en Argentina en 1985, ingresando a la Patagonia cuatro años más tarde a través de un cargamento de madera infestada. Desde el foco inicial de ataque en la provincia de Río Negro comenzó su dispersión hacia el norte y sur de la región de la cordillera andina. Su dispersión natural, mediante el vuelo, se vio acelerada por la acción del hombre precisamente mediante el traslado de madera infestada. De esta forma se contribuyó a aumentar rápidamente su área de distribución inicial encontrándose actualmente en casi todas las plantaciones de la región y constituyéndose en una epidemia regional. Sólo algunas zonas permanecerían libres de la plaga aún.
El ciclo de vida
En Patagonia, Sirex completa una generación al año, es decir que desde la puesta de huevos hasta la emergencia de los adultos transcurre un año. Parte de la población cumple este ciclo en dos e incluso tres años a partir de la postura de huevos, siendo los ciclos de dos años de duración los más frecuentes.
La emergencia de los adultos, que viven pocos días, ocurre entre diciembre y mayo o junio dependiendo de la zona y de las condiciones climáticas (especialmente la temperatura). Un pico de máxima emergencia se registra habitualmente entre fines de febrero y marzo. Los machos salen aproximadamente una semana antes que las hembras.
Los huevos que ponen las hembras pueden ser producidos a través del apareamiento con el macho o bien producidos sin que exista tal apareamiento y en ausencia de machos. En el primer caso los huevos fecundados darán origen tanto a avispas hembra como avispas macho. En el segundo caso (sin apareamiento) los huevos no están fecundados y darán origen solamente a ejemplares machos. La cantidad de huevos varía de acuerdo al tamaño de la hembra pero en promedio es de 200.

Dispersión
Los adultos son buenos voladores y su dispersión natural puede ocurrir a varios kilómetros de distancia desde su lugar de emergencia. El hombre colabora con la dispersión de esta plaga transportando la madera infestada.
Cuando se cortan las plantas atacadas, las avispas que hay en su interior no mueren sino que continúan su desarrollo. Los adultos salen luego de la madera, vuelan, se dispersan y atacan nuevas plantas repitiendo así el ciclo.

Oviposición
Ataque a las plantas
Las hembras son atraídas por las sustancias volátiles (fenoles) producidas por las plantas debilitadas o dañadas. En tales plantas insertan su ovipositor para probar el estado de la planta y la "posibilidad" de atacarla. Si las plantas son adecuadas las avispas introducen su ovipositor en forma de aguja, perforan la corteza y alcanzan la parte externa de la madera. Allí depositan sus huevos.
Al mismo tiempo que depositan los huevos inoculan las esporas de un hongo simbionte pudridor de la madera y un mucus tóxico para la planta.
El hongo junto con el mucus ocasionan la muerte de la planta. El mucus fitotóxico es una sustancia que produce el envejecimiento prematuro de la planta, modifica las tasas de respiración y transpiración iniciando su decaimiento. Localmente, en la zona donde es inyectado, este mucus baja el contenido de humedad de la madera propiciando las condiciones para la germinación de las esporas del hongo inoculado. De esta forma cuando las larvas eclosionan de los huevos tienen alimento disponible. Se alimentan del hongo a medida que excavan galerías en la madera dejando el aserrín compacto en ellas.

Larva sirex
Las larvas maduras (que alcanzan los 5 centímetros de largo) se convierten en pupas (estado anterior al de avispa) cerca de la corteza y luego emergen los adultos.
Síntomas del ataque
Las plantas atacadas por Sirex comienzan a manifestar los síntomas más claramente luego de transcurrido el invierno.
– La copa o parte de la planta atacada se torna de color verde claro a amarillento y luego adquiere un color rojizo amarro-nado.
– En la corteza se ven gotas y chorreaduras de resina (dependiendo de la intensidad de ataque) que son debidas a las heridas ocasionadas por el aparato ponedor de huevos durante la
postura.
La mejor forma de asegurarse que una gota de resina corresponde a una oviposición es levantando la corteza. Si es producida por la avispa se verán
a) una mancha marrón en la madera y
b) uno, dos o más puntos blancos en el centro, similares a una pinchadura con un alfiler. Estas son las perforaciones que hace la avispa al poner los huevos.

Perforaciones
Asimismo pueden observarse perforaciones circulares de ½ centímetro de diámetro en el tronco y en las ramas, que son las producidas por los adultos al salir de la planta luego de cumplido su ciclo.
Plantas susceptibles
Sirex ataca a todas las especies de pinos presentes en Argentina pero el Pino contorta es aparentemente el más susceptible, luego el Pino radiata y el Pino ponderosa en ese orden.
Las plantaciones más susceptibles son aquellas cuyas edades están comprendidas entre los 12 y 25 años. Las plantaciones muy densas son más vulnerables porque es alta la competencia entre las plantas por luz, agua y nutrientes. Los árboles que se encuentran bajo estrés (por ejemplo sequía) o están dañados (por ejemplo por el fuego, viento o daños mecánicos producidos durante la corta de plantas vecinas) son los más vulnerables al ataque.
Por lo tanto la principal medida preventiva es incrementar el vigor de las plantas mediante el manejo de la densidad adecuada a medida que se desarrolla el rodal.
Enemigos naturales del Sirex: aliados en el control de la plaga
Entre los controladores biológicos se cuentan varias especies de parasitoides (organismos que producen la muerte del hospedante) y una especie de nematode parásito (los parásitos no producen la muerte del hospedante). El organismo de control más eficiente ha resultado ser el nematode Beddingia siricidicola dado que puede alcanzar hasta el 90% de parasitismo en la población de Sirex.
Los parasitoides
Ibalia leucospoides
En Patagonia la avispa fue introducida conjuntamente con una avispita parasitoide llamada Ibalia leucospoides, que es prácticamente el único enemigo natural hallado hasta el momento en la zona. Esta avispita ataca los huevos y larvas de los primeros estados de desarrollo de Sirex. La hembra del parasitoide introduce su ovipositor en las mismas perforaciones de oviposición de Sirex e introduce sus huevos dentro de los huevos y larvas de Sirex. Las larvas de Ibalia viven dentro de las larvas de Sirex durante varios meses hasta que sale la avispa parasitoide produciendo la muerte a la larva de Sirex. En los sitios estudiados en nuestra región, Ibalia alcanza entre el 20 y 40% de parasitismo, similar a lo que ocurre en otras partes del mundo. Sin embargo la mortalidad ocasionada por Ibalia a las poblaciones de Sirex en Patagonia, en ausencia de otro tipo de manejo no sería suficiente para garantizar la prevención de los estallidos poblacionales característicos de la plaga.
Risinos
Existen además otras especies de avispas parasitoides que en conjunto conforman un complejo de enemigos naturales más efectivo como por ejemplo: Rhyssa persuasoria y Megarhyssa nortoni. Estas especies conocidas vulgarmente como risinos parasitan larvas maduras de sirex. Sin embargo no fueron introducidas naturalmente con la plaga y sólo durante 2005 se hicieron algunas experiencias de liberación de Rhyssa en Neuquén y Río Negro en el marco del Plan de Contingencia Binacional con Chile.
El nemátodes parásito
Beddingia siricidicola es reconocido como el controlador biológico clave para el manejo de la plaga y es utilizado actualmente en casi todos los países del Hemisferio Sur donde la plaga está presente. Este nematode produce la atrofia de los ovarios.
Esta atrofia ocasiona la esterilización de las hembras debido a que invade sus células sexuales antes de la cópula y la postura de los huevos. No obstante, las hembras de Sirex parasitadas ponen huevos que son estériles porque están llenos de nematodes en su interior, y por lo tanto de ellos no eclosionarán larvas de Sirex. De esta manera se interrumpe el ciclo.
Este parásito se caracteriza porque cumple un ciclo de vida que consta de dos fases:
- como parásito dentro de las larvas de Sirex y
- de vida libre en la madera alimentándose del hongo simbionte que introduce la avispa en el árbol. Esta última fase ofrece dos ventajas operativas: su cultivo y cría masiva en laboratorio. Asimismo la avispa contribuye a la dispersión del nematode en las plantaciones junto con el hongo simbionte y ello es la base para su establecimiento en la región.
Las dosis de nematodes son producidas en Argentina en el Laboratorio de cría de este agente en la EEA INTA de Montecarlo, Misiones. Este laboratorio produce y satisface las demandas en nuestro país. El inóculo, cuyo vehículo es la gelatina sin sabor mantiene la humedad necesaria para asegurar la supervivencia de los nematodes hasta tanto sean introducidos en la planta. Este inóculo debe ser preparado en laboratorio siguiendo una serie de especificaciones técnicas con mucho cuidado. La temperatura durante el transporte de las dosis a destino, el estado de la gelatina y temperatura de conservación del inóculo son factores clave.
Esta forma de control biológico es la base de la estrategia de manejo utilizada hasta el momento en la región y viene implementándose desde el año 2000 en Neuquén, 2001 en Río Negro y recientemente desde 2005 en Chubut.
Medidas para prevenir el ataque de la plaga
El raleo adecuado de las plantaciones, en tiempo y forma, puede reducir enormemente la incidencia de ataque de Sirex. Las plantaciones que crecen saludables y vigorosas son menos susceptibles al ataque. Por ello, la recomendación es ejecutar el primer raleo en el momento adecuado de acuerdo a las necesidades de cada especie y de cada rodal. Es importante realizarlo de la forma más cuidadosa posible para no dañar a las plantas que quedan en pie porque las predispondría al ataque de la avispa. Los estallidos poblacionales de la plaga son más usuales en los sitios muy densos. Las prácticas silvícolas constituyen una de las mejores formas de disminuir la intensidad de los estallidos poblacionales o bien hacerlos más esporádicos.
Las podas deben efectuarse al menos un mes antes del comienzo del período de vuelo puesto que el olor de la resina atrae a las avispas. Los tejidos muertos, como consecuencia de las heridas que quedan por la poda, son sitios adecuados para la postura de los huevos. Es aconsejable también no podar demasiado de una sola vez porque esta práctica debilita al menos, temporalmente, a la planta.
Los residuos deben eliminarse del sitio de manejo antes del comienzo del período de vuelo. Si la madera no alcanza a secarse rápidamente las hembras de Sirex pueden oviponer y cumplir el ciclo en ella. La mejor forma de eliminar los residuos es mediante su quema hasta cenizas, chipeado o enterrado.
No transportar madera infestada y no utilizarla son otras formas de controlar esta plaga.
Dra. Cecilia Gomez
Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP) – UNPSJB
Estación Experimental Agroforestal Esquel, Chubut
Características del Sirex y control biológico
OCERUS – Avispa taladradora de bosques –